viernes, 26 de abril de 2013

Esa es la casa equivocada.


Y encarno
al solo llamear
de este cigarrillo atroz
tu voz y tu bello nombre
en cada devenir de mis noches
mientras espero verte volar lejos
como si de verdad no existieras ahí
en mi memoria.

Cupido


Están esperando
ellos no buscan
ellos esperan
reconocer el sonido del brillo
de los focos de la recepción.

Ellos esperan
y preparan
el flechazo de Cupido
al corazón.

Sin foto, solo un dedo
y ellos esperan
reconocer el sonido
de Cupido en el pecho.

Se prende la luz,
Cupido, se apaga la luz
sonido de vidrio y metal
en el suelo.

Se escucha un respiro,
Cupido, se escucha un gemido
sonido de carne cayendo
en el suelo.

Amo estas hojas

Amo estas hojas
estas hojas tristes
que atacan la mesa
que callan y dicen palabras
en silencio.

Que arrancadas gritan tintas
insomnios largos,
noches blancas,
desvelos innecesarios,
resacas de la mañana.

A estas hojas sucias
huyendo de la vacía compañía
del frío basurero.

Y que se entregan
así, sucias y amontonadas
a los sueños de ser escuchadas.

Al sur


Me desprendo.
Mi alma viaja
a donde alguna vez
hubo un olor a amor.

Al sur, a ese lugar
mi alma viaja al desprenderse,
a ese lugar ahora extranjero
donde se reposa de una manera diferente.

A ese lugar en donde sobra
un aire con sabor a besos encarnados en los ojos.

A ese lugar mi alma viaja
cuando hace ese frío particular
que sabe a llaves, a ventanas, a barrotes…

Máquina de ironías en el sur.


¿Dónde está tu máquina,
la que encerraste entre luciérnagas
allá en el sur, ahora?

Estamos en ese espacio
entre las comillas
guardados en ironías.

La máquina se prende
y se apaga a todas horas,
no es mentira.

Por eso siempre volvemos al sur
siempre donde dejaste la maquina
que nos encierra entre ironías.

Me llaman


Me llaman
-Surge el intermedio-
me llaman entre cables
se renuevan con pretextos.

Llaman a alguien
-Surge el intermedio-
llaman al escuchar
se escoge el contexto

Se suenan
me siento,
se revientan a espasmos
contemplo.


Me lloran
lo siento…

Manos infinitas


Ha de ser infinito tu ser
no te preocupes por eso
el mar es inmenso como tu nombre.

El pasado ha forjado
en vos, un estigma
que te hace ser vida y mucho más.

Y ni pienses que
no nos damos cuenta
de ese dolor inmenso, hermana.

Nadie en todo
lo que he de ser cierto
logrará cortarte las manos.

Sos vida
y das vida
Nunca perderás a quién sos.

Porque hiciste vivir al cielo
diste vida a la promesa
y nunca olvidaremos eso.

Solo te pido:
hay mucho luego
mucho bello.

Te pido que veamos
todo el infinito
que no te olvidará.



Dedicado a Raquel Sagot.

IX


No te quedes a más de un paso de mi alma

No esperes a más de un paso de mis sueños

Luz verde a las esperanzas


Tiene 8 años
y vende bingo en los semáforos.

Es roja la luz y todos se detienen
y lo miran de reojo.

Él vende sabiendo que vende
esperanzas compartidas en papel.

Y cuando es verde la luz y se van
Su camisa se vuelve capa.

Y él es un sueño y él es esperanza
volando en la vereda de las nubes.

Si era por mí le daría alas blancas
si pudiera le daría el mundo.

Y él sería el sueño y se levantaría
viajaría y viviría donde quisiera.

Si pudiera daría luz verde a su mente
Le daría paso a su imaginación.

Pero con la luz roja, una vez más
él va a vender sus esperanzas.

Todo


Si tu ser imparte un ruego,
si clama por palabras
que muerdan labios
yo seré el verso
que retumba en ecos en tu oído
fuerte, fugaz, corto y fresco.
Si degustas el champagne
con la lengua ávida de sabor
yo seré el trozo de amargo
que turbará el refinado dulce
que esperaba tu ser.
Si el teléfono resuena
gritando, gimiendo por atención
yo seré el tono de ocupado
que no lo dejará encontrar el silencio.
Si se planta un árbol en la tierra
yo estaré debajo de la semilla,
si llueve descontroladamente
yo seré el hueco en el paraguas
que mojará el hombro de tu sostén.
Si tus pies desean jugar
al ritmo de la rayuela tanguera
yo estaré dibujando los asfaltos
que reflejan el vestido que te cubre.
Me basta con cerrar los ojos
para replantear los surcos de tu sonrisa,
me sobra con que funda en verdades
los sonidos insolentes que causo
para crearte un continente soñado
en donde disuelva tu cuerpo trémulo
como una luna sobre el agua.
Si soñar es lo que quieres
encontraré los mejores recuerdos
para dártelos mientras duermes.
Si amor quieres al fin
me encontrarás tras la puerta
que se abre con un pestañear
arando versos en tu nombre.

El ser. ser


No es parar
es esperar
y extraer

el jugo de verdad
que sobra
de la realidad.

Y vivir a pesar
de eso.

Vivir a pesar
de la hipocresía.

Con
un espantapájaros
que ruega
ser
tu amigo.

Y

ser verdad
antes
y ahora.


Y ser verdad
a pesar
de que todos piensan
que sos
mentira.

Aparecer


No he visto
un placer cercano
al de desaparecer.

Y ser uno con el infinito
y ser uno con la nada.

No volar... sino desfallecer
en el imperioso verso
de la inmortalidad.

Y no recordar
y no aparecer
sino desfallecer
con la verdad

Me hiciste lo que eres y por eso ahora ya no me sobra nada.


Escarba para adentro
hacia el río oscurecido por los periódicos
en donde corre la sangre de los fantasmas de los bosques
que hacen crecer la soja y las vacas.

Mira hacia el horizonte
hacia la electricidad de miles de galones de agua
ahogando el último canto libre del pájaro campana.

Suspira cerca del alma
cerca de la palabra hecha de comillas/sarcasmos/risas
que recorre los barrotes ahogados en lágrimas
ahogados en orines y mierda acumulada.

Luego piénsame
piénsame como un puño de dinero
como el auto nuevo y el trabajo
como el sueño de cuatro horas.

Pero luego no me reclames lo mucho que nos parecemos. 

No hay.


Se acostumbra
el verso
a ser mentira

y los
muertos
leyentes

viven un pesar desperdigado en minutas inconcientes
que no significan

nada

Mientras que
los vivos


hacemos el amor de manera brutal

mientras
no pensamos
en poesía...

Fallecen


¿Donde estoy cuando hay silencio?
no lo sé, he muerto demasiadas veces…
más veces de la que he querido
con todo el dolor que implica
incluso el renacer

La lata de conserva de alma
que guardo en mi bolsillo esta vacía
los agujeros de puñales son finos
y descuidan, y descuidan, y fallecen

La niebla me obligó a soñar que sabía amar
a regañadientes accedí
como accede un globo a explotar

Alguien ha robado el último cartucho de tinta
de la pluma que guardo en mi bolsillo
añeja pluma que lloraba
por salir y bañarse en lluvia

Soy consiente de una pequeña parte de mi destrucción
cada vez que rejunto los papeles pegados a la pared
y los uno a mis mangas y sueño con que son alas.

Este será el recuerdo de otra noche
archivada sin fecha ni numero
destajada en paralelos; líneas
que descuidan, y descuidan, y fallecen.

No soy original


Estos versos son trillados
claro que lo son, mi ser es trillado
solo mi sombra es creación de la luz
nada más.

Decisión


Mi ser es parte de mi destrucción
cada decisión que tomo se refleja
en una marca más en mi cuerpo
las lagrimas de los bolsillos
corren en dirección contraria.

No es tristeza, 
es esperanza.

La noche es roja y como que huele a muerte.

Te espero a vos


No te resguardes
si esperas un hecho
trascendental
no te resguardes.