Yo, soy el crepitar de las brasas en una noche de luna tranquila.
Tu, eres el viento fresco de la sonrisa más secreta.
Él, es el lapso entre una antagonía y una similitud.
Nosotros, somos el conjugar de los olvidos y los recuerdos.
Vosotros, sois el despertar de la tradición más arcaica.
Ellos, son la definición del los encuentros con eclipses sin luna.
¿Cómo hacés? Esto es genial.
ResponderEliminar