viernes, 6 de septiembre de 2013

Orfebre

Desde la historia, pasando por todo
lo que se ha escrito,
lo que has visto,
lo vivido,
olvidado.

Hasta el
metrónomo
que conduce
nuestras conversaciones
más ínfimas y etéreas:

Curtir la oración
curarla hasta hacerla
hierro de recuerdos.

Templar la palabra,
hacerla filosa;
diamante contra viento.

Pulir la letra, volverla
joya de soledades
re descubiertas.

Pasarla por hielo
domarla con fuego

y volver libre,
en el tono de una brisa,
al poema naciente.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

No hay tanto perdido.

Siempre
habrá una palabra de más
en todo lo que no decimos.

Pero,
sin ser un poco hipócrita,
digo:
no desesperes
a tu mundo le sobra demasiada libertad.

Resguárdate
en reciclados;
oxigenaciones de heraldos.

Y

redesesperémonos, redesubiquémonos.
deshidratémonos, evaporémonos

pero siempre, a pesar de todo,

seamos algo
similar
a lo
mismo.

Con el residuo
de esas palabras
desperdiciadas
formemos quienes
somos.